Adicciones

Adicciones

Adicta al chocolate

Ahí estaba ella, como siempre, en el parque viendo correr, brincar, jugar a esos pequeños niños, sin importarles si hacia calor, frío o si llovía o hacia viento; siempre pensando en esos tiempos, cuando su madre vivía y ella corría, como esos niños, por el parque sin importarle nada, pero entonces eso paso, su madre falleció y ella no pudo hacer nada mas que madurar y vivir al mismo tiempo…

-Hikari, ¿estás bien?-preguntaba algo preocupado un pelirrojo

-si, yo solo recordaba-decía  la chica algo apenada, ya que se había hundido tanto en sus pensamientos que no recordaba cuando llego su novio

-eh…bueno te eh traído algo para comer-mostraba una pequeña envoltura, pero estaba…vacía…

-yo…etto…gracias, pero esta…vacía-se sonrojaba al decirlo

-ha, perdón esa es mi basura,-reía, al menos le saco una de esas sonrisas que lo hipnotizan-esta es la tuya-mostraba otra envoltura parecida a la de el, pero esa si tenia su contenido intacto

-oh, Lixandro es mi chocolate favorito-tomaba la golosina y habría con desesperación y deseo de probar su contenido, cuando por fin pudo degustar su sabor recordó algo- oye Lixandro, como es que tu comiste ¿chocolate?-preguntaba dudosa

-eh…pues si que hay algo raro-el sabia por donde iba el tema

-pues tu no comes, bueno comías chocolate- decía con un sonrojo muy notorio

-bueno ahora vez que si- decía tratando de no mirar a la chica

-y…desde cuando- decía con un tono juguetón, aunque ella sabia desde cuando

-pues veras, fue el…-el “hacia” memoria, aunque sabia la fecha exacta- mas o menos, por el lunes

-oh…y quien te dio ese gusto- por fin, había tocado ese tema, desde el lunes lo había dejado por la paz- digo, yo…quisiera saber por que eso de comerlo

-eh…bien sabes quien, porque, cuando y donde- decía tomando la mano de la chica con la suya y besando su muñeca

-podrías refrescarme la memoria- si Hikari había cambiado mucho

-bueno pues, veras- “hacia memoria”- quien, fuiste tu-decía viéndola coqueta mente- porque, ese tema lo sabes y no debo decirlo con tanta gente por los alrededores- veía cuidadosa mente los gestos de la chica- donde, pues veras que fue lo mas curioso, fue en el lugar donde yo lo llamo “hogar”, escabulliéndonos de Sergio y Silvia- reía por sus recuerdos-  y el cuando, ya lo dije el lunes

-oh…si ya lo recuerdo- decía con una sonrisa en sus labios

-sabes, me podría hacer adicto a el- decía mirando a la chica, la cual se sonrojo como un tomate

-pues…te podría hostigar- quería saber que decía

-no lo creo, nunca me hostigaría ni me cansaría sabes- tomaba la barbilla de Hikari con una mano y con la otra la tomaba por al cintura- te amo